Keresés eredményei

Un paisaje en el que sin duda vale la pena adentrarse es el del barranco del Agua, en el noroeste de La Palma. Este espacio natural protegido reúne las mejores muestras de cardonal existentes en la isla y es el marco idóneo para la práctica de la escalada deportiva. La zona, ubicada en el municipio de Puntallana, es excelente. Cuenta con 140 rutas muy bien equipadas –acondicionadas por los escaladores locales– en unos muros verticales que pueden alcanzar los 40 metros de altura.

Uno de los mejores escenarios para la práctica de la escalada clásica está en el caserío de Ayacata. Situado en las cumbres centrales de Gran Canaria, este lugar increíble tiene, además de unas vistas excepcionales del roque Nublo –símbolo natural de la isla–, gran cantidad de paredes con 200 vías indicadas para iniciarse en la escalada de varios largos. Todas transcurren por las diferentes estructuras volcánicas, y su grado de dificultad aumenta hasta el punto de encontrar algunas de las vías más comprometidas de la isla.

Si hay un sitio que aglutina un gran número de sectores de escalada en poco espacio, ese es Arico, municipio del sudeste de Tenerife donde está situada la zona de escalada más popular de las Islas Canarias. Surcada por pinares y profundos barrancos, es ideal para los amantes de esta modalidad deportiva, ya que cuenta con más de 500 vías bien equipadas que abarcan todos los niveles de dificultad –con predominio de grados intermedios– y una altura máxima de 35 metros.

Las rutas de escalada clásica más largas de Tenerife están situadas en el nordeste de la isla, entre las escarpadas montañas y profundos barrancos del Parque Rural de Anaga. Este excepcional espacio natural, de una belleza paisajística abrumadora, alberga bosques húmedos y numerosos roques que aglutinan un centenar de rutas, todas dotadas de un buen equipamiento, con una altura máxima de 250 metros. Algunos itinerarios son aptos para niveles intermedios, pero otros ponen a prueba a los escaladores más experimentados.

La izquierda de La Santa es considerada una de las mejores olas de Europa para practicar bodyboard. Situada en el pueblo marinero de La Santa, en la costa noroeste de la isla de Lanzarote, suele estar frecuentada por bodyboarders expertos durante todo el año por su calidad constante. Fácil de localizar y visible incluso desde la carretera, está cerca de algunos de los spots más famosos de la isla, lo que hace que se respire un gran ambiente surfero y deportivo en la zona.

La Machacona enamora por su impresionante tubo cristalino y largo, de gran calidad para practicar bodyboard. Su izquierda es una máquina que genera tubos potentes, aunque al romper también se puede surfear por su derecha. Está situado en la costa sur de la isla de Tenerife, entre los núcleos de El Médano y Los Abrigos. Aunque el spot no es visible desde la carretera, el rompiente está junto a la playa de La Tejita, en la que hay una zona de camping y desde la que se puede acceder sin dificultad. No cuenta con servicios cercanos, pero se puede aparcar por la zona.

Con salida y meta en el puerto deportivo de los acantilados de Los Gigantes, en el extremo noroccidental de Tenerife, esta ruta de puerto de montaña conduce al pueblo de Santiago del Teide, antes de tomar la vertiginosa carretera que lleva hasta el precioso caserío de Masca. En este punto comienza a aparecer el terreno dominado por el viejo macizo de Teno, un paraje espectacular, poblado de hermosos valles y acantilados escarpados, donde hay que sortear las laderas de profundos barrancos, cuyas paredes tienen de más de 1.000 metros de desnivel.

Con salida y meta en el precioso puerto de Agaete, esta ruta circular por el noroeste de Gran Canaria descubre una de las zonas más vírgenes y recónditas de la isla. Desde el principio sorprende la carretera del Andén Verde, que conduce hasta la Aldea de San Nicolás, en un entorno dominado por el imponente risco de Faneque y el macizo de Tamadaba, cubierto por el pinar más antiguo de la isla. Sin duda, un calentamiento que permitirá abordar uno de los puertos de montaña más exigentes de las Islas Canarias.

Recorrerse en bici la isla del meridiano es una aventura a golpe de pedal que comienza en su capital, Valverde, situada en el noroeste. Una vez en el pueblo agrícola de San Andrés, hay que coger la carretera HI-4 hasta el cruce que conduce a la Hoya del Morcillo y al paisaje intacto de El Julan, uno de esos lugares que hacen tan especial a El Hierro: una ladera poblada de pinos donde solo la ermita de la Virgen de los Reyes y el faro de Orchilla recuerdan que hay población.

Esta ruta, que va desde la costa norte a la costa sur de Tenerife, parte del Puerto de la Cruz, con una escalada por el Valle de La Orotava y su hermoso bosque de pino canario. Este trayecto lleva hasta la cota de 2.000 metros de altura, preámbulo del circo de Las Cañadas (2.360 metros), una subida de 42 kilómetros que tiene premio: rodar a los pies del Teide, la cima más alta de España, para luego descender suavemente por el valle de Ucanca, un recorrido elegido por equipos como el Sky en sus pretemporadas.