Con el aliciente de atravesar el impactante Parque Nacional de Timanfaya, se parte del pueblo marinero de Órzola, en el extremo norte de Lanzarote, se cruza el malpaís del volcán de La Corona, se sube al Risco de Famara y se contempla la isla de La Graciosa desde el mirador del Río, obra de César Manrique. El siguiente paso en esta ruta, conocida como Pedales de lava, es la caleta de Famara, donde un baño ayudará a afrontar el largo camino que alterna pista y asfalto, hasta las instalaciones deportivas de La Santa.